Una de las partes que más interesan a los consumidores son los beneficios o ventajas que puede ofrecer una instalación de autoconsumo solar, ya sea para un hogar o un negocio, ya que suelen ser la razón fundamental para realizar este tipo de inversión.

Por eso, a continuación te comentamos algunos de los más importantes:

El Ahorro.

El ahorro es una de las principales fuentes de preocupación en la actualidad, y más teniendo en cuenta las continuas subidas del precio de la luz y el gas. Gracias a una instalación de placas solares las facturas mensuales se ven reducidas entre un 50% y un 80%, ya que la instalación generará la energía necesaria para cubrir la demanda del inmueble casi en su totalidad. Si optas por una instalación on-grid, o conectada a la red eléctrica, el resto de electricidad necesaria se toma de ahí.

Para que se observe de manera más clara el ahorro conseguido con una instalación fotovoltaica de LRP Energy, te dejamos unas cifras de un caso real:

  • Ahorro por autoconsumo – 1 año (637€) – 20 años (12.988€)
  • Ahorro por IBI (incluida bonificación) – 1 año (900€) – 20 años (2.741€)
  • Ahorro por electricidad – 1 año (261€) – 20 años (6.582€)
  • Ahorro por excedente – 1 año (183€) – 20 años (4.170€)
  • Ahorro total – 1 año (1.981€) – 20 años (26.481€)

Además, gracias a la gran cantidad de horas de luz solar que encontramos en España, cada instalación es capaz de producir ingentes cantidades de energía sobrante que podemos devolver a la red eléctrica. En la actualidad y con las últimas modificaciones en la normativa de autoconsumo, a cambio de la energía sobrante, recibimos una compensación equivalente sobre la factura variable que, en algunos casos, podría llegar a reducir el importe a
cero.

Al mismo tiempo, la inversión inicial del proyecto se amortiza rápidamente, con una media de 6-7 años para instalaciones en viviendas unifamiliares, y cuanto mayor sea el consumo, más rápido será el retorno de la inversión.

También queremos destacar que actualmente existe la posibilidad de acogerse a una serie de programas de ayudas y subvenciones para fomentar el autoconsumo, como los fondos europeos Next Generation, que llegan a cubrir hasta el 40% del coste inicial las bonificaciones en distintos impuestos como el IBI o el ICIO.

Aunque la primera solo se aplica a instalaciones domésticas, supone una reducción anual fiscal del 50%, y la deducción del ICIO puede suponer hasta un 95% de reducción fiscal, dependiendo el porcentaje exacto en
ambos casos del municipio en el que se inscriba la instalación.

Independencia Energética.

Las continuas subidas del precio de la luz afectan en la actualidad a todo el continente europeo, debido principalmente a la escasez en el suministro de gas. Nuestro país no se ha librado de esta crisis energética y en marzo de 2022 se batió el récord por MWh de energía, con 544.98€.

Pero el autoconsumo solar fotovoltaico nos ofrece una solución al aumento continuado de las facturas mensuales, ya que tener una instalación de este tipo nos permite lograr una independencia energética casi completa, dependiendo de si contamos con una instalación conectada a la red o no.

Mientras que en caso de optar por una instalación off-grid (desconectada de la red eléctrica) y con baterías serías completamente independiente del precio de la luz, con una instalación on-grid se compensa en la factura mensual los excedentes energéticos que volquemos a la red eléctrica, reduciendo la factura.

La realidad es que una instalación de paneles solares siempre nos ofrece ahorro e independencia, ya sea total o parcial.

Contribuye al Medioambiente.

Al tratarse de una fuente de energía renovable con cero emisiones de carbono, la fotovoltaica nos ofrece una gran
ayuda para acelerar la transición energética, al mismo tiempo que se consigue la independencia energética nacional.

Pero uno de los puntos más importantes es reducir las emisiones contaminantes y detener el inminente cambio climático, y el uso a gran escala de fuentes de energía renovables, como la fotovoltaica, es lo que lo hará posible.

La situación climática actual es muy perjudicial, por lo que apostar por una mejor calidad del aire y el entorno es
necesario para nuestro futuro y el de nuestros hijos.

Ya conoces los beneficios que nos aporta este tipo de instalación, pero seguro que te preguntas cómo es posible
que una placa solar acabe generando electricidad.

Te lo explicamos a continuación:

Los rayos solares inciden sobre los módulos o paneles solares y así, la radiación solar desencadena una reacción en las células de silicio que componen las placas, a través de la cual se produce la electricidad. Sin embargo, la energía generada no es apta para los aparatos eléctricos, ya que se encuentra en corriente continua. Para ello contamos con el inversor, dispositivo encargado de convertir esta energía en corriente alterna, volviéndola apta para el consumo diario del hogar.

Dependiendo de la composición de las células solares que conforman los paneles, encontramos varios tipos en el mercado:

Paneles monocristalinos: formados por silicio puro de composición monolítica. Se caracterizan por tener larga vida útil, ser de color negro y contar con un precio y una capacidad de producción más elevada respecto a los paneles policristalinos. Son idóneos para ubicaciones con muchas horas de luz solar. Tiene forma octogonal y la potencia que generan es proporcional a latensión.

Paneles policristalinos: en este caso, el material utilizado es el silicio cristalizado y se distinguen por su forma cuadrada, un color azul intenso y unas rayas visibles en su superficie celular. Su eficiencia es ligeramente menor que la de los paneles monocristalinos, lo que también se refleja en el precio inferior. Si nos encontramos en zonas con peores condiciones de insolación, son una buena opción.

Células de perovskita: tal y como su nombre indica, están hechas de perovskitas, un conjunto de minerales que llevan el nombre de su representante más importante, el titanato de calcio (CaTiO3). La perovskita cuenta con la ventaja de ser un muy buen conductor de la electricidad y de absorber la luz solar (con una longitud de onda
de 300 a 800 nm). Pero no ha sido hasta hace poco que los científicos han empezado a interesarse por ella y su relación con la producción de energía fotovoltaica. Tiene una serie de ventajas respecto a las células de silicio, como que no necesita tanta luz solar para producir electricidad y su fabricación es más barata y ecológica.

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